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COVID-19 Coronavirus

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La COVID‑19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que afecta a los humanos y se transmite de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar.

La mayoría de los casos son leves. Existen también casos que no presentan síntomas (asintomáticos). En casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte.

Los síntomas más habituales de la COVID-19 son la fiebre, la tos seca y el cansancio. Otros síntomas menos frecuentes que afectan a algunos pacientes son los dolores y molestias, la congestión nasal, el dolor de cabeza, la conjuntivitis, el dolor de garganta, la diarrea, la pérdida del gusto o el olfato y las erupciones cutáneas o cambios de color en los dedos de las manos o los pies.

La mejor forma de protegerse a sí mismo y a los demás es mediante una correcta higiene de manos con agua y jabón o geles hidroalcohólicos, una correcta higiene respiratoria con el uso de mascarillas y mantener la distancia de seguridad entre personas.

Las mascarillas (quirúrgicas, FFP2, higiénicas con o sin filtro) y las pantallas protectoras pueden ayudar a prevenir que las personas que las llevan propaguen el virus y lo contagien a otras personas. Sin embargo, no protegen frente a la COVID-19 por sí solas, sino que deben combinarse con el distanciamiento físico y la higiene de manos.

Para evitar la propagación del coronavirus, se recomiendan lavarse las manos con agua y jabón siempre que sea posible porque reduce la cantidad de virus presentes en las manos. Pero si no dispone de agua y jabón, usar un desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol puede ayudar a evitar la propagación de la enfermedad COVID-19.

También es recomendable desinfectar las superficies para detener la transmisión del virus entre personas.

La fiebre es uno de los síntomas más comunes de la COVID-19. Aunque se ha visto que muchos casos graves tienen niveles extremadamente bajos de oxígeno en la sangre y/o dificultades para respirar.

El uso de termómetros de infrarrojos permite detectar a las personas potencialmente infectadas con el virus. Mientras que los pulsioxímetros proporcionan un sistema de alerta temprana para los problemas graves respiratorios asociados con la neumonía por COVID-19.

Diferentes estudios han demostrado que los colutorios de uso diario que contienen el antiséptico cloruro de cetilpiridinio (CPC) son capaces de inactivar virus con envuelta lipídica, como es el caso del coronavirus.

Una de los inconvenientes de llevar la mascarilla para las personas que tienen que utilizar gafas es que los vidrios se empañan y dificultan la visión. Las gamuzas antivaho dejan un halo en las lentes que permite mantener sin vaho varias horas.

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