Las vacunas en la infancia
- Farmacia Montserrat Collado
- 1 mar 2024
- 2 Min. de lectura
Al nacer, el organismo no dispone de las defensas necesarias para combatir las infecciones y por ello los niños pequeños son especialmente vulnerables. Las vacunas son productos biológicos que estimulan la formación de defensas para prevenir el desarrollo de enfermedades infecciosas.
Gracias a las vacunas, algunas enfermedades infecciosas de la infancia, que eran muy frecuentes hasta hace poco tiempo y que podían tener consecuencias muy graves, hoy día prácticamente han desaparecido.
¿Qué debes saber de las vacunas?
Es muy importante que los progenitores sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias y completen la vacunación de sus hijos, respetando el intervalo entre dosis.
Todas las vacunas incluidas en el calendario oficial de tu comunidad autónoma se administran de forma gratuita. Tu pediatra te indicará la pauta vigente en tu comunidad.
Las vacunaciones deben empezar a los 2 meses, y la mayoría se administran dentro de los dos primeros años de vida. Si vacunas a tu hijo a tiempo, le proteges de infecciones e impides que contagie a otros niños en la guardería o en escuela.
Se puede vacunar al niño, aunque esté resfriado, pero si tiene fiebre es mejor esperar a que esté bien. No es necesario retrasar la vacunación cuando los bebés son prematuros.
Las vacunas son medicamentos muy seguros, ya que son sometidas a estudios estrictos antes de poder administrarse a la población y siguen siendo vigiladas incluso una vez comercializadas.
Pueden producir efectos secundarios que, por lo general, son muy leves. Los más frecuentes son las reacciones inflamatorias locales en el lugar del pinchazo. Estas reacciones desaparecen en 2 o 3 días. Para aliviar las molestias, es conveniente aplicar encima de la zona de la reacción algo que esté bien frío.
Algunas veces pueden aparecer otras reacciones, como fiebre, malestar general, irritabilidad y llanto. Estos síntomas suelen desaparecer con antitérmicos y analgésicos como el paracetamol.
La mayoría de los efectos aparecen a las pocas horas de la administración de la vacuna, pero en el caso de las vacunas del sarampión, las paperas y la rubéola los efectos pueden presentarse a los 5-15 días de la vacunación.
Si piensas que tu hijo está experimentando una reacción grave, llama a tu médico o al teléfono de emergencias 112 o bien llévalo a un consultorio médico inmediatamente.
Fuente: Asociación Española de Pediatría https://enfamilia.aeped.es/prevencion/vacunas-respuestas-preguntas-frecuentes; Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria https://www.semfyc.es/wp-content/uploads/2021/12/01_Unidad_2020-5.pdf








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